El gobierno interino eslovaco saliente no enviará ayuda militar adicional a Ucrania por ahora, dejándolo en manos del próximo gobierno después de las elecciones del fin de semana pasado, dijo el jueves el primer ministro Ludovit Odor, según la agencia de noticias TASR.

El partido SMER-SSD, liderado por el tres veces Primer Ministro de izquierda Robert Fico, ganó las elecciones del 30 de septiembre prometiendo suspender la ayuda militar y está buscando socios de coalición para formar un gobierno en las próximas semanas.

Antes de colapsar el año pasado, el anterior gobierno de centroderecha del país era un firme partidario de Ucrania y suministraba diversos equipos militares, incluidos vehículos de combate, así como un sistema de defensa aérea S-300 y aviones MiG-29.

El gobierno tecnocrático de Odor ha seguido ayudando a Ucrania, con la que Eslovaquia comparte frontera, en su lucha contra la invasión rusa.

TASR citó a Odor diciendo al margen de una cumbre de la Unión Europea en Granada, España, que su administración dejaría la cuestión del aumento de la ayuda militar al próximo gobierno.

«Creo que se formará un gobierno que será proeuropeo y que seguirá ayudando a Ucrania», dijo, según TASR.

«La forma que adopte dependerá del gobierno, pero no creo que nadie detenga la parte comercial de la ayuda», dijo, añadiendo que no hay planes de detener los suministros de armas de empresas privadas.

El cambio de postura de Eslovaquia sobre Ucrania se produce cuando el Congreso de Estados Unidos aprobó el sábado un proyecto de ley provisional que no incluía ayuda a Kiev, aunque el presidente Biden dijo que el apoyo continuaría.

Diplomáticos y analistas extranjeros dijeron que la promesa de Fico de dejar de abastecer a Ucrania con reservas del ejército podría no tener un gran impacto, ya que el ejército ya había suministrado gran parte de lo que podía, con excepción de algunas municiones.

Fico apoyó la ayuda humanitaria y de reconstrucción a Ucrania, pero no la ayuda militar estatal. Está a favor de las conversaciones de paz, una posición similar a la del primer ministro húngaro, Viktor Orban, pero rechazada por Ucrania y sus aliados occidentales, quienes dicen que sólo envalentonaría a Rusia.

(Reporte de Jason Hovet en Praga; editado por Rod Nickel)