Sudáfrica llevó el caso ante la Corte Internacional de Justicia el año pasado. Alega que la ofensiva israelí en Gaza, lanzada en represalia por un ataque sin precedentes de Hamás contra Israel, violó la Convención de las Naciones Unidas sobre el Genocidio de 1948.

Israel ha negado rotundamente la acusación.

Cuando se le preguntó si las acciones de Israel en Gaza constituían genocidio, Albares dijo que correspondía al tribunal decidir.

«Actualmente, somos testigos de una guerra a gran escala que no distingue entre objetivos civiles y militares en Gaza, así como un enorme riesgo de contagio regional», añadió.

Varios países latinoamericanos, incluidos Colombia y México, ya se han sumado al procedimiento de Sudáfrica ante el tribunal.

Pero hasta ahora ningún país europeo ha dado este paso. Irlanda también ha indicado su intención de sumarse al caso.

Creada después de la Segunda Guerra Mundial, la CIJ, con sede en La Haya, dictamina sobre disputas entre Estados.

La CIJ ordenó el viernes a Israel que garantice “acceso sin obstáculos” a los investigadores encargados por la ONU para investigar las acusaciones de genocidio.

En un fallo del 26 de enero, la CIJ también ordenó a Israel que hiciera todo lo posible para impedir actos de genocidio durante su operación militar en Gaza.

Pero desde entonces Sudáfrica ha regresado a la CIJ varias veces, argumentando que la terrible situación humanitaria en el territorio requiere que la Corte tome nuevas medidas de emergencia.

El 24 de mayo, el tribunal ordenó a Israel que pusiera fin “inmediatamente” a su ofensiva militar en la ciudad de Rafah y mantuviera abierto el cruce fronterizo clave para recibir asistencia humanitaria “sin obstáculos”.

También pidió la liberación “incondicional” de los rehenes tomados por el grupo militante palestino Hamas durante su asalto del 7 de octubre que desató la guerra.

«Es urgente que todos apoyemos al tribunal para que se respeten las medidas cautelares encaminadas a detener cualquier operación militar», dijo el presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, en un foro económico.

«España seguirá en el lado correcto de la historia», añadió.

Incluso si las sentencias de la CIJ son jurídicamente vinculantes, la Corte no tiene medios concretos para hacerlas cumplir. Por ejemplo, ordenó a Rusia que detuviera su invasión de Ucrania, sin éxito.

España es uno de los países europeos más críticos con Israel por la guerra en Gaza.

La guerra fue desencadenada por el ataque de Hamás a Israel el 7 de octubre, que dejó 1.194 muertos, la mayoría civiles, según un recuento de la AFP basado en cifras oficiales israelíes.

La ofensiva militar de represalia de Israel ha matado al menos a 36.654 personas en Gaza, también en su mayoría civiles, según el Ministerio de Salud en el territorio controlado por Hamás.