El jueves, las autoridades advirtieron a los aldeanos que se quedaran en casa mientras los vientos arrastraban el humo del incendio hacia sus hogares.
Al menos 850 personas han sido evacuadas en el este de España después de que estallara un incendio forestal que se extendiera durante la noche, alimentado por los fuertes vientos de la tormenta Ciarán.
Cuatro pueblos alrededor de la ciudad costera de Gandía, en la región de Valencia, se vieron afectados y se quemaron casi 20 kilómetros cuadrados de tierra.
Unos 200 bomberos y militares se desplegaron para intentar apagar el incendio que se produjo hace un día cerca de la localidad oriental de Montitxelvo. El gobierno regional dijo que esperaba que en la operación se desplegaran cinco aviones de transporte acuático y helicópteros.
El presidente regional, Carlos Mazón, advirtió a los residentes que eviten viajar por la región o realizar actividades en los bosques que puedan provocar incendios.
Según la agencia oficial de noticias Efe, los vientos alcanzaron los 120 kilómetros por hora durante la noche. Mazón dijo que los vientos fueron la principal causa de la propagación del fuego en zonas montañosas y boscosas.
El incendio se produce mientras España, como gran parte de Europa, continúa enfrentando fuertes lluvias y ráfagas de viento de la tormenta Ciarán. Sin embargo, la lluvia y las bajas temperaturas no ayudaron a evitar el incendio.
España lleva dos años sufriendo una sequía y, como el suelo está tan reseco, no puede absorber gran parte del agua de lluvia, que desemboca en los ríos antes de llegar al Mediterráneo.
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