Dignatarios angoleños y extranjeros se reunieron el domingo para el funeral del exlíder José Eduardo dos Santos, quien murió en España en julio pero cuyo entierro se retrasó por una solicitud de autopsia de la familia.

El funeral de Dos Santos, que murió en una clínica de Barcelona el 8 de julio a los 79 años, se produce días después de que unas elecciones parecían haber devuelto al poder a su partido MPLA en resultados disputados por la principal coalición opositora del país. .

Dos Santos y su familia dominaron la política angoleña durante los 38 años que gobernó, hasta 2017. Su antiguo partido marxista, el Movimiento Popular para la Liberación de Angola (MPLA), en el poder durante casi cinco décadas, parece casi seguro que ganó las elecciones del miércoles. .

Los jefes de estado y ministros de alto nivel de todo el continente, así como el presidente del antiguo gobernante colonial de Angola, Portugal, Marcelo Rebelo de Sousa, debían asistir.

La presencia de personalidades extranjeras permitió a las autoridades tratar de conjurar posibles protestas contra los cuestionados resultados provisionales.

“Con motivo de los funerales de Estado del difunto expresidente José Eduardo dos Santos, la Policía Nacional hace un llamado a todos los ciudadanos, sociedad civil y grupos organizados que pretendan realizar actividades el sábado y domingo, a contenerse por respeto al exjefe de Estado , dijo la policía nacional angoleña en un comunicado divulgado por la agencia de noticias Lusa el sábado.

Con el 97% de los votos escrutados, la comisión electoral le dio al MPLA y al presidente Joao Lourenco una mayoría del 51%, seguida de la principal oposición, la Unión Nacional para la Independencia Total de Angola, o UNITA, con el 44,5%.

El líder de UNITA, Costa Junior, calificó los resultados de fraudulentos y hubo protestas esporádicas que la policía sofocó rápidamente. La comisión electoral dijo que el proceso fue justo y transparente.

Tanto Lourenço como Junior debían asistir al funeral.

El cuerpo de Dos Santos fue devuelto al país el fin de semana pasado, luego de que se retrasara una autopsia completa que había sido solicitada por su hija, Tchize. Un juez español dictaminó que la muerte se debió a causas naturales.

Miles de angoleños salieron a las calles a presentar sus respetos a Dos Santos el sábado.

«Estoy aquí y se me llenaron los ojos de lágrimas porque este momento no es fácil», dijo Filomeno Augustinho, de 39 años. «Si llegamos aquí hoy es (por) la estabilidad que nos dio (Dos Santos)».

Pero los partidarios de la oposición, que incluyen a angoleños pobres de los países con mayor desigualdad social, se mostraron menos entusiastas.

«En este momento nuestra atención está centrada en las elecciones», dijo a Reuters Dionisia Domingos, de 38 años, que trabaja en la administración de una empresa en Luanda.

«El funeral parece ser… para distraer la atención de la comunidad internacional y la población (de) los resultados de las elecciones y el fraude».

Las autoridades no respondieron de inmediato a una solicitud de comentarios.