El Ministerio de Sanidad español estima que el calor en el país ha matado a más de un millar, más precisamente a 1.047, desde principios de mes hasta el martes 19 de julio. El país ha estado experimentando temperaturas abrasadoras durante las últimas semanas, con máximas de hasta 45,7 grados centígrados.

Los servicios de emergencia han tenido que lidiar con múltiples incendios forestales en provincias de toda España a medida que la furiosa ola de calor provocó incendios.

Las cifras mostraron que las muertes «observadas y estimadas» por causas atribuibles a la temperatura excesiva iban en aumento.

El 10 de julio hubo 15 muertos, el lunes 11 28; 41 el martes, 60 el miércoles, 93 el jueves, 123 el viernes y 150 el sábado.

El domingo la cifra ascendió a 169 mientras que el lunes y martes la cifra fue de 184 en ambos días.

De las 1.047 personas que se cree fallecieron a consecuencia de la ola de calor, 672 tendrían más de 85 años, 241 tendrían entre 75 y 84 años y otras 88 tendrían entre 65 y 74 años.

Las temperaturas extremadamente altas también han extendido el desastre a Portugal, y el país también reportó más de 1,000 muertes por la ola de calor actual.

El jefe de salud de Portugal advirtió el martes que el país debe prepararse para enfrentar los efectos del cambio climático a medida que las temperaturas continúan aumentando.

Graça Freitas, directora de la autoridad de salud de la DGS, dijo: «Portugal… se encuentra entre las regiones del mundo que podrían verse (más) afectadas por el calor extremo».

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Carlos Antunes, investigador de la Facultad de Ciencias de la Universidad de Lisboa, dijo en una entrevista que los datos mostraban que las personas con más probabilidades de morir por las olas de calor eran los ancianos.

Dijo que el número de muertes en el futuro dependerá, entre otras cosas, de las medidas preventivas que tomen las personas para protegerse, cómo atienden los hogares de ancianos a sus residentes y la adecuación de la infraestructura.

Antunes dijo: «Con el cambio climático, se espera que este aumento de la mortalidad se intensifique, por lo que debemos tomar medidas a nivel de salud pública para minimizar el impacto».

Información adicional de María Ortega