Salto de Castro es un pueblo abandonado ubicado en la frontera con Portugal en la provincia de Zamora y a tres horas en coche desde Madrid, España.
El pueblo incluye 44 casas, un hotel, una iglesia, una escuela y una piscina municipal.
Según informes de prensa, el propietario había comprado el pueblo para convertirlo en un popular destino turístico. Sin embargo, la crisis de la eurozona le dificultó llevar a cabo el plan.
Ronnie Rodríguez, quien trabaja para Royal Invest, la compañía que representa al propietario, dijo
BBC,
La propiedad figuraba en un sitio web minorista español llamado Idealista. El sitio web menciona que el propietario dijo: La ineficiencia en el cuidado de la aldea fue citada como la razón principal por el propietario para venderla.
“La inversión necesaria para hacer el pueblo 100% explotable y rentable no superaría los 2 millones de euros”, informan las agencias de noticias en el portal inmobiliario. Según los informes, recibió más de 50,000 visitas y atrajo el interés de más de 300 clientes de diferentes países, incluidos Gran Bretaña, Francia, Bélgica y Rusia.
El pueblo ha estado abandonado desde la década de 1980.
(Con aportes de agencia)
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