El marido de la baronesa Mone, Doug Barrowman, fue absuelto de malversación de fondos y evasión fiscal tras un juicio en España en el que se enfrentaba a una pena de cinco años de prisión.

El magnate de origen escocés, afincado en la Isla de Man, se enfrentó a cargos relacionados con un acuerdo de £16 millones para comprar una fábrica de cables.

Un fiscal alegó que el hombre de 59 años y sus cinco asociados defraudaron al Tesoro español al reclamar una desgravación fiscal sobre parte de los «honorarios de consultoría» de seis cifras en la declaración anual de la empresa. Muchos acusados ​​han negado las acusaciones.

Tres jueces españoles dictaron sentencia determinando que había «amplia documentación» de que los servicios habían sido prestados por el Sr. Barrowman y sus asociados, pero calificaron la suma pagada como «desproporcionada». Sin embargo, esto no implica necesariamente un acto delictivo.

“La acusación de la Fiscalía se basó precisamente en la inexistencia de servicios”, señala la sentencia. “No se planteó la posibilidad de enjuiciamiento penal en caso de pago excesivo o desproporcionado”.

Sobre la supuesta pérdida para la Hacienda española, dijeron que aunque la bonificación fiscal reclamada podría considerarse muy elevada, era «aceptable».

También dictaminaron que los fiscales no pudieron probar que el dinero pagado a una empresa vinculada a Barrowman terminara en una cuenta extraterritorial.