La ministra de Trabajo de España, Yolanda Díaz, lanzó el domingo su candidatura para convertirse en la primera mujer primera ministra del país en un evento repleto en Madrid, donde la ausencia de dos ministros del gobierno señaló una creciente división dentro de la izquierda progresista.
Frente a más de 3.000 simpatizantes, Díaz anunció su candidatura para las próximas elecciones generales previstas para fin de año, en las que el actual gobierno de coalición de izquierda busca ganar otro mandato de cuatro años. «Hoy humildemente doy un paso adelante. Hoy quiero convertirme en la primera mujer primera ministra de nuestro país», dijo Díaz a la multitud ante una ovación de pie. “Porque la España Femenina es imparable, no hay vuelta atrás”.
El mitin reunió a aliados de Díaz, desde su propio partido comunista hasta activistas ambientales, LGBT y feministas, así como a los alcaldes de Barcelona y Valencia, la segunda y tercera ciudades más grandes de España, respectivamente. Pero sorprendentemente ausente estuvo el liderazgo de Podemos, un partido formado en 2014 con una plataforma similar al mensaje de la nueva iniciativa Sumar (“Únete”) de Díaz.
ELECCIONES INTERNAS Ni el secretario general de Podemos, ni la ministra de Derechos Sociales, Ione Belarra, ni la ministra de Igualdad, Irene Montero, comparecieron, después de que las negociaciones de última hora sobre el formato de las elecciones primarias internas de Sumar terminaran en un punto muerto.
Podemos ha pedido «primarias abiertas» para que los votantes puedan decidir la composición de la lista de candidatos al parlamento de Sumar y quiere que Díaz se comprometa por escrito. Sin embargo, Díaz se ha negado hasta ahora a esta condición, argumentando la necesidad de negociaciones multilaterales con los demás partidos que integran su coalición.
No está claro si Podemos se unirá a Sumar o competirá con él por los votantes de centroizquierda. Las elecciones locales y autonómicas previstas para el 28 de mayo podrían servir como indicador para calibrar el atractivo electoral de Podemos, influyendo en futuras decisiones de llegar a un acuerdo de campaña con Sumar o lanzar una candidatura separada.
Aunque todavía tiene que publicar una plataforma detallada, Díaz esbozó las líneas generales de su manifiesto, incluida una nueva «carta de derechos» y un «contrato» democrático, económico y social para la próxima década. También destacó los logros de su departamento, como el aumento del salario mínimo y la reforma de la ley laboral a favor de los sindicatos.
Díaz, de 51 años, es de la región noroeste de Galicia y es hija y sobrina de destacados líderes comunistas. Según una encuesta reciente del estatal Centro de Estudios Sociológicos, es la política española con mayor índice de aprobación, con una media de 4,89 sobre 10. En 2019 fue designada por el exlíder de Podemos Pablo Iglesias como su sucesora. . tras su renuncia al gabinete, aunque los dos se han peleado desde entonces.
Iglesias, que todavía ejerce una influencia considerable sobre la base de Podemos como destacado comentarista de los medios, ha criticado repetidamente a Díaz por lo que describe como su cercanía al Partido Socialista rival y su incapacidad para posicionarse en temas como el envío de armas a Ucrania. “Yo no le debo nada a nadie”, fue la respuesta de Díaz.
(Esta historia no ha sido editada por el equipo de Devdiscourse y se genera automáticamente a partir de un feed sindicado).
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