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Actualización: Aunque fuentes de la Federación Española de Fútbol (RFEF) confirmaron el jueves la decisión de Rubiales de dimitir, finalmente dio marcha atrás en la asamblea de la RFEF del viernes.
«Aquí no buscan justicia, están cometiendo un asesinato social. Están tratando de matarme», afirmó, al tiempo que acusó al «falso feminismo, que es un gran flagelo de este país».
Luis Rubiales dejará el cargo de presidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) el viernes después de enfrentar una reacción generalizada por su comportamiento después de que la selección femenina de España ganara la Copa del Mundo.
El beso -sin consentimiento- de la jugadora Jenni Hermoso en la ceremonia de entrega de medallas tras ganar el pasado domingo el Mundial de Sídney ha generado polémica, hasta el punto de que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha pedido su dimisión, informó EFE.
La decisión de Rubiales, que dará a conocer en la reunión de la RFEF de este viernes, estuvo influenciada por las declaraciones de Hermoso, a través de su sindicato FUTPRO, sobre la denuncia presentada ante el Consejo de Deportes (CSD) por la Liga Profesional Femenina de Fútbol (Liga F) solicitando su inhabilitación. por «conducta vergonzosa» y el expediente abierto por la FIFA.
El beso que no le fue concedido es sólo la punta del iceberg, ya que nuevas críticas a su comportamiento hacia los jugadores durante el campeonato mundial y las investigaciones sobre fraude han alimentado aún más la polémica.
En caso de que Rubiales decidiera no dimitir, el Gobierno debería haber «actuado» a través del ministro de la Presidencia, Félix Bolaños, asegurando que «las cosas no pueden quedar así».
(Max Griera | EURACTIV.com)
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