SKOPJE, Macedonia del Norte (AP) — El primer ministro español, Pedro Sánchez, ofreció a Macedonia del Norte el pleno apoyo de su país para la integración en la Unión Europea de 27 naciones.

Sánchez habló con el primer ministro de Macedonia del Norte, Dimitar Kovachevski, el domingo en la capital, Skopje, antes de la etapa final de su gira por los Balcanes Occidentales, visitando Albania el lunes. También visitó Serbia, Bosnia y Herzegovina y Montenegro.

Los países balcánicos se encuentran en diferentes etapas del proceso de adhesión a la UE. Funcionarios de la UE han tratado recientemente de alentar a los gobiernos de la región a seguir adelante con las reformas en medio de preocupaciones sobre los esfuerzos de Rusia para aumentar su influencia en los Balcanes.

Sánchez dijo que la guerra en Ucrania llevó a la UE a repensar sus políticas de ampliación y abrir sus puertas a los países de Europa del Este y los Balcanes Occidentales.

“Estamos más unidos que nunca. Pueden contar conmigo para su perspectiva europea”, dijo Sánchez en una conferencia de prensa conjunta con Kovachevski.

La UE inició conversaciones de adhesión con Albania y Macedonia del Norte hace dos semanas, un paso largamente demorado en el camino de los países balcánicos hacia la membresía de la UE que se ha acelerado en medio de la guerra en Ucrania.

La decisión se produjo después de que el parlamento de Macedonia del Norte aprobara un acuerdo que superó las objeciones de Bulgaria y allanó el camino para que comenzaran las negociaciones. Bulgaria había retrasado el progreso en las conversaciones de adhesión de Macedonia del Norte, acusando a ese gobierno de faltarle el respeto a los lazos culturales, lingüísticos e históricos compartidos.

Cualquier expansión más allá de los actuales 27 miembros de la UE probablemente todavía tardará años. A pesar del retraso, las naciones de los Balcanes Occidentales han mantenido su ambición de ser parte del bloque comercial más grande del mundo.

Para Macedonia del Norte, los últimos años han sido difíciles. Las disputas con los miembros de la UE, Grecia y luego con Bulgaria, han impedido que la candidatura del país avance porque cualquier decisión de la UE de agregar nuevos miembros requiere un acuerdo unánime.