MADRID, 23 ene (Reuters) – El presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, anunció una reunión de emergencia para hacer frente a las consecuencias de la tormenta Gloria, después de sobrevolar zonas del este de España donde fuertes lluvias, fuertes vientos y enormes olas mataron al menos a 11 personas.

Los residentes tuvieron que lidiar con los escombros de días de devastación, incluidos puentes derrumbados, líneas ferroviarias dañadas y playas enteras arrasadas por las olas. Cinco personas siguen desaparecidas.

«Creo que lo importante ahora es que todos estemos juntos, trabajemos codo con codo y cooperemos, como lo hacemos», dijo Sánchez a los periodistas el jueves.

La autoridad meteorológica nacional dijo que la tormenta había comenzado a retroceder, pero más de 100 carreteras seguían cerradas y decenas de miles de estudiantes no tenían acceso a la escuela.

Sánchez, señalando que la tormenta invernal golpeó mientras la región se preparaba para la temporada turística, dijo que su gobierno convocó una reunión de emergencia el viernes en un esfuerzo por ayudar a restaurar la normalidad, garantizar la seguridad y satisfacer las necesidades a corto y mediano plazo.

La tormenta reforzó su dominio sobre partes de la península el domingo, desatando vientos de hasta 144 km/h (90 mph) y olas de hasta 13,5 metros (44 pies) de altura que azotaron tiendas de primera línea del mar, destruyendo playas y paseos.

Cerca de Barcelona, ​​la espuma del mar cubrió varias calles de la pequeña localidad de Tossa de Mar.

Cientos de miles de personas quedaron sin electricidad mientras la tormenta cubrió carreteras de nieve, inundó tierras de cultivo y arrojó agua salada en el Delta del Ebro, sumergiendo miles de hectáreas de campos de arroz.

Los servicios de rescate dijeron que continuaban buscando a varias personas desaparecidas en la tormenta; entre los dos en Ibiza se encontraba un británico, mientras que en Mallorca todavía se buscaba a un campeón local de apnea que había practicado barranquismo el lunes, según el periódico local Diario de Mallorca.

Las víctimas de la tormenta van desde un hombre de 69 años arrastrado al mar por una ola en Cataluña hasta otro que murió cuando el granizo golpeó el invernadero en la provincia de Almería donde trabajaba.

El Primer Ministro dijo que si bien ningún fenómeno meteorológico podía atribuirse al cambio climático, estaba claro que estaba teniendo un impacto.

“Las administraciones públicas debemos pensar en cómo cambiar de marcha y centrar nuestros recursos económicos y políticas públicas (…) en un nuevo elemento que es el cambio climático”, afirmó Sánchez.

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