A cambio de su apoyo, Vox también pretende exigir puestos importantes dentro del gobierno, incluido el control de los ministerios de Interior, Defensa, Cultura y Educación, todas carteras clave que el Partido Popular dice que ocupará. nunca devuelvas.
Si el partido de extrema derecha no da marcha atrás y cede en este y otros temas, Feijóo puede descubrir que su mejor opción sería dejar que el país funcione sin gobierno hasta el otoño, con la esperanza de que los votantes le den un mandato más claro. –y tal vez incluso una mayoría en el Parlamento– cuando se convoquen nuevas elecciones.
Bélgica meridional
A la votación del domingo le seguirá una pausa y la acción no se reanudará hasta finales de agosto, cuando se vuelva a reunir el Parlamento español. Poco después, el Rey de España se reunirá con los líderes de cada grupo político y pedirá al que tenga mayor apoyo que intente formar gobierno.
Este candidato negociará luego con socios potenciales antes de someterse a una votación formal de investidura, que probablemente no tendrá lugar este año antes de mediados de septiembre. Si 176 diputados apoyan al candidato, se convierte en Primer Ministro. Si no se obtiene este apoyo, se podrá realizar una segunda votación 48 horas más tarde, debiendo el candidato únicamente obtener una mayoría simple (más sí que no).
Pero entonces el tiempo ya se acaba: en cuanto el candidato del rey pierde su primera votación, comienza una cuenta atrás de dos meses, al final de la cual el rey deberá disolver el parlamento y convocar nuevas elecciones.
Dado el calendario con el que estamos trabajando, el Parlamento probablemente no podría disolverse hasta noviembre y las elecciones tendrían que celebrarse 54 días después de esa fecha. Por tanto, España celebraría una nueva votación a finales de este año o, más probablemente, a principios. de 2024.
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