Los residentes con una riqueza superior a 2,9 millones de dólares estarán sujetos a un nuevo impuesto sobre los activos en 2024 y 2024, dice el gobierno español.

El gobierno de coalición liderado por los socialistas de España dijo que los residentes con una riqueza superior a 3 millones de euros (2,9 millones de dólares) estarán sujetos a un nuevo impuesto a los activos en 2024 y 2024.

La ministra de Hacienda, María Jesús Montero, calificó el jueves de «solidaridad» el impuesto temporal sobre el patrimonio, que según dijo afectará a 23.000 personas, o el 0,1 por ciento de los contribuyentes.

Dijo que las personas con entre 3 y 5 millones de euros (entre 2,9 y 4,8 millones de dólares) pagarán un impuesto del 1,7 por ciento y aquellos con un patrimonio personal entre 5 y 10 millones de euros (entre 4,8 y 9,6 millones de dólares) pagarán un impuesto del 2,1 por ciento. Las personas con una riqueza superior a 10 millones de euros (9,6 millones de dólares) pagarán el 3,5 por ciento.

El impuesto forma parte de una serie de ajustes previstos para el próximo presupuesto español destinados a aliviar las dificultades causadas por la inflación galopante y los crecientes precios de la energía.

El gobierno también planea aumentar la tasa del impuesto sobre la renta del 26 al 27 por ciento para las personas que ganan más de 200.000 euros (191.870 dólares).

El impuesto a las ganancias de capital para ingresos superiores a 300.000 euros (287.805 dólares) aumentará al 28%, un aumento de 2 puntos porcentuales.

El Partido Socialista y su socio de coalición de extrema izquierda, Unidas Podemos, acordaron las medidas, que se espera que recauden 3.100 millones de euros (3.000 millones de dólares) en el transcurso de los próximos dos años.

El gobierno dijo que el dinero se utilizaría para financiar iniciativas para ayudar a personas de bajos ingresos.

El gobierno planea reducir el impuesto sobre la renta sobre los salarios anuales en hasta 21.000 euros (20.146 dólares).

Progresista, eficaz, justa

Montero dijo que esto beneficiaría a alrededor del 50 por ciento de la fuerza laboral dado que el salario promedio anual en España es de 21.000 euros (20.146 dólares).

Dijo que los cambios harían que el sistema tributario español fuera «más progresivo, más eficiente, más justo y suficiente para garantizar la justicia social y la eficiencia económica».

Los partidos gobernantes también acordaron reducir el impuesto sobre las ventas de productos de higiene femenina del 10 por ciento al 4 por ciento.

España aprobó recientemente impuestos excepcionales a las grandes compañías energéticas y bancos y redujo temporalmente el impuesto a las ventas de gas natural del 21 por ciento al 5 por ciento.

La tasa de inflación anual aumentó al 10,5 por ciento en España el mes pasado.

Los gobiernos regionales de España también tienen cierto margen de maniobra en materia fiscal. Dos de ellos, liderados por el conservador Partido Popular –el principal partido de oposición del país– recortaron los impuestos a la propiedad. Los gobiernos regionales liderados por los socialistas están planeando nuevas medidas de desgravación fiscal para las personas de bajos ingresos.