La autoridad lingüística de España está bajo presión de grupos judíos para que elimine términos antisemitas de su diccionario, incluida una entrada que describe a un judío como «una persona avara o prestamista».
Más de 20 grupos judíos, en su mayoría de países de habla hispana, han enviado una carta a la Real Academia Española (RAE) instándola a cambiar las entradas que consideran «obsoletas» y «ofensivas».
Además de la definición de la palabra. judio (judío) como individuo avaro o prestamista, la carta también menciona una entrada para juzgadolo cual, según el Diccionario Oficial de la Lengua Española de la RAE, es «una jugada sucia o una acción perjudicial para alguien».
Hay otros cuatro usos dados para judio de carácter no controvertido, refiriéndose a personas de fe judía o de Judea.
La quinta entrada está marcada como despectiva y la definición de judiada Como truco vil, también viene con una advertencia de que la palabra se usó originalmente «con intenciones antisemitas».
La carta, apoyada por la Federación de Comunidades Judías de España y el Centro Simón Wiesenthal, afirma que tales definiciones provienen de la tradición de antisemitismo en España que ha llevado a la expulsión o conversión forzada de toda la población judía del país en 1492. bajo los reyes católicos Fernando e Isabel.
“Terminología de rechazo, envidia y odio”
“Definiciones de palabras judio Y juzgado de ninguna manera refleja el verdadero significado de estos términos”, afirma la carta.
“Estas descripciones son producto de la terminología medieval y renacentista de rechazo, envidia y odio dirigido contra los judíos que, por su trabajo, tenían mayores ingresos, lo que fue uno de los factores que llevaron a su expulsión de España por los Reyes Católicos. .”
En 2015, el gobierno español calificó la expulsión y persecución de sus comunidades judías como un «error histórico» y lanzó un programa que ofrece ciudadanía a los descendientes de quienes se vieron obligados a abandonar sus países de origen.
Al finalizar el plazo de solicitud, en octubre de 2019, 132.226 personas que afirmaban ser de origen sefardí habían solicitado la ciudadanía española.
También en 2015, la RAE modificó una entrada del diccionario para gitana (Gitano), añadiendo una advertencia sanitaria de que el uso del término para referirse a “ladrón” era ofensivo y discriminatorio.
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