Un grupo de militares retirados en España ha pedido un golpe militar contra el primer ministro después de que Pedro Sánchez ganara un nuevo mandato gracias a una controvertida amnistía para los separatistas catalanes.
En una carta, 51 oficiales retirados exigen “a los responsables de defender el orden constitucional que destituyan al Primer Ministro y convoquen elecciones generales”.
El Partido Socialista de Sánchez quedó segundo en las elecciones de julio, pero logró reunir suficiente apoyo de los partidos regionales y de extrema izquierda para obtener la aprobación mayoritaria en el Congreso.
Al prestar juramento ante el rey Felipe VI en el Palacio de la Zarzuela, cerca de Madrid, el viernes, Sánchez prestó juramento nuevamente como Primer Ministro de España, una dictadura militar hasta 1975.
El llamado a la destitución de Sánchez del poder proviene de una carta abierta publicada el viernes en el sitio web de la asociación militar española AME. Lo apoyan 51 oficiales retirados, según el diario digital infoLibre, pero sus nombres no fueron publicados con el texto.
Los oficiales denunciaron a Sánchez por usurpar la independencia judicial y despreciar el principio constitucional de igualdad entre los españoles al favorecer a los catalanes con indultos generalizados por actos criminales.
Los oficiales rebeldes hablaron de «matar a 26 millones de personas»
Entre los 51 firmantes, se entiende que algunos han sido investigados por el contenido de un chat de WhatsApp en 2020 en el que se hablaba de derrocar a Sánchez, aunque eso podría significar tener que «matar a 26 millones de hijos de puta». No se han presentado cargos.
Ese mismo año, más de 70 oficiales retirados enviaron una carta al rey Felipe animándole a intervenir en la situación política española.
Durante el debate parlamentario para la votación del jueves, los políticos de derecha acusaron a Sánchez de socavar la democracia al otorgar una amnistía a los catalanes que cometieron crímenes durante los fallidos esfuerzos de la región por secesionarse de España en 2017.
Alberto Núñez Feijóo, líder conservador del Partido Popular, acusó a Sánchez de haber “comprado” el apoyo de los catalanes y de haber perpetrado un “fraude electoral”, ya que los españoles no votaron a favor de una amnistía.
Antes de las elecciones, Sánchez declaró que tal amnistía sería inconstitucional.
Santiago Abascal, del partido de extrema derecha Vox, acusó a Sánchez de planear un “golpe de estado” que algún día lo expondría a un proceso penal.
El jueves, los manifestantes marcaron dos semanas de manifestaciones nocturnas frente a la sede del Partido Socialista en Madrid, durante las cuales decenas de personas fueron arrestadas y heridas mientras los manifestantes luchaban con la policía que custodiaba el edificio.
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