(ANSAmed) – MADRID, 2 DE NOVIEMBRE – La tragedia reportada el 24 de junio en la frontera marroquí con el enclave español de Melilla, en la que murieron al menos 23 migrantes en el intento desesperado de asaltar la barrera y cruzar el territorio europeo, desató una nueva polémica en España. La atención se centra especialmente en el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, después de que un documental de la BBC sacara a la luz aspectos controvertidos de la historia que también implican la respuesta de las fuerzas de seguridad españolas, hasta ahora defendidas por el Gobierno. En particular, la cadena británica apuntó a la posibilidad de que algunas de las muertes ocurrieran en territorio controlado por España y que las autoridades españolas realizaran deportaciones que pueden haber sido ilegales.
Tras la emisión del documental, Marlaska enfrentó duras críticas de miembros de su mayoría, como el diputado de Unidas Podemos, Jaume Asens, y de la oposición, informaron medios españoles. Según la agencia Efe, el Ministerio del Interior subrayó que la actuación de las fuerzas de seguridad españolas en Melilla el pasado 24 de junio fue «proporcionada» y legal y negó que los migrantes murieran en territorio español. En respuesta a un diputado del Partido Popular, Marlaska acaba de insistir en la necesidad de «apoyar a las fuerzas de seguridad». (ANSAmed).
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