España ha iniciado el proceso de retirada del Tratado de la Carta de la Energía, ha anunciado hoy su ministra para la Transición Ecológica.

Teresa Ribera le dijo a POLITICO que un proceso para reducir las protecciones del pacto para proyectos de combustibles fósiles no había traído «ninguna mejora».

El tratado de 1994 fue diseñado para proteger las inversiones en infraestructura energética en los países postsoviéticos. Ofrece amplias protecciones a los inversores contra la intervención del gobierno.

Estas protecciones se han utilizado en los últimos años para demandar a los países por políticas favorables al clima, como la eliminación gradual de la energía del carbón y las restricciones a la extracción de petróleo.

Reformar el acuerdo para eliminar las protecciones contra los combustibles fósiles ha sido una prioridad para la Unión Europea. Las conversaciones concluyeron en junio con una propuesta que permitiría a la UE y al Reino Unido eliminar gradualmente las protecciones a los combustibles fósiles, pero los grupos ambientalistas y algunos países de la UE han criticado el plan.

España ha dicho durante los últimos dos años que el proceso debe generar un cambio profundo o se acabará.

Ribera, que estaba en Praga para una reunión de ministros de energía de la UE, dijo a través de un mensaje de texto que España ahora estaba «segura» de retirarse del acuerdo.

El tratado tiene una cláusula de caducidad, lo que significa que cualquier país que se vaya permanecerá sujeto a litigio durante 20 años. Preguntado por si España pensaba que estaba sujeta a esta cláusula, Ribera no respondió.

La semana pasada, el Sejm polaco, la cámara baja del parlamento, votó a favor de retirarse del Tratado sobre la Carta de la Energía. Esta ley ahora debe ser aprobada por el Senado.