(ANSA) – ROMA, 25 DE NOVIEMBRE – Un barco humanitario que transportaba a 234 migrantes, incluidos 57 niños, flotó durante casi tres semanas en aguas internacionales. Finalmente, el Ocean Viking, un barco de bandera noruega operado por la ONG francesa SOS Méditerranée, fue redirigido a Toulon en Francia después de que Roma negara el acceso a los puertos italianos. El incidente provocó una disputa diplomática entre Italia y Francia.

“Debemos tener en cuenta que una clara mayoría de las personas que llegan hoy a través de esta ruta del Mediterráneo central no necesitan protección internacional”, dijo Ylva Johansson, comisaria europea de Asuntos de Interior. Muchos de estos inmigrantes procedían principalmente de Egipto, Túnez y Bangladesh y querían encontrar un empleo remunerado en la UE, añadió.

El bloque ha luchado durante años para acordar cómo distribuir a los migrantes y solicitantes de asilo que llegan. De cara al Consejo Extraordinario de Justicia y Asuntos de Interior del 25 de noviembre de 2022, la Comisión Europea presentó un Plan de Acción para el Mediterráneo Central, proponiendo una serie de medidas para abordar los desafíos actuales en el camino. Este plan de acción tiene como objetivo frenar la migración ilegal a través del mar Mediterráneo y fortalecer la solidaridad y la responsabilidad de los Estados miembros. Se debe intensificar la cooperación con los países de origen y tránsito, se debe desalentar la migración irregular y peligrosa y se deben ofrecer soluciones de búsqueda y rescate. La Comisión ha anunciado que se desarrollarán planes de acción similares para las rutas migratorias a través del Mediterráneo Oriental y los Balcanes Occidentales.

Según el comisario Johansson, el plan de acción también tiene como objetivo acelerar la implementación del mecanismo de solidaridad, que fue aprobado por 19 estados miembros de la UE en junio de este año. Según el acuerdo, los estados miembros recibirán a 8.000 refugiados rescatados en las playas o frente a las costas mediterráneas de los estados miembros del sur de la UE.

Pero la disputa entre Francia e Italia ya ha amenazado el acuerdo. El nuevo gobierno de derecha en Roma preferiría no permitir que los barcos de rescate privados que transportan inmigrantes ingresen a los puertos italianos. En represalia, París dijo que ya no recibiría a 3.500 inmigrantes de Italia e instó a otros países de la UE a suspender su participación en el mecanismo de reubicación de inmigrantes de la UE y adoptar medidas similares. El nuevo gobierno de derecha en Roma ha dicho que algunos barcos de ONG violan el derecho internacional. Mientras tanto, el 18 de noviembre, Francia negó la entrada al país a 123 de los 234 inmigrantes de Ocean Viking. El 25 de noviembre, los ministros del Interior de la UE también mantendrán conversaciones de crisis para evitar esta controversia.

El problema de la distribución de refugiados En una declaración conjunta, Italia, Grecia, Chipre y Malta criticaron a otros estados miembros por no hacer lo suficiente para compartir la carga de los solicitantes de asilo. Dijeron que solo una pequeña proporción de los inmigrantes que llegan a los cuatro países fueron reubicados bajo el sistema europeo actual. Según la comisión, hasta ahora solo 117 migrantes han sido redistribuidos bajo el mecanismo de solidaridad voluntaria. El plan exige que se cumplan 8.000 compromisos de reasentamiento para fines de junio de 2023.

El ministro del Interior italiano, Matteo Piantedosi, dijo que para su país el mecanismo de solidaridad había dado «resultados absolutamente insuficientes». Agregó que otros estados no estaban dispuestos a asumir la responsabilidad cuando los barcos con casi 1.000 migrantes rescatados a bordo esperaron durante días frente a la costa de Italia por un puerto asignado. Acogió con cautela el plan de la UE y destacó la importancia de reactivar el plan de distribución de inmigrantes acordado en junio.

La portavoz de la Comisión Europea, Anitta Hipper, dijo que existe una «obligación clara e inequívoca» de rescatar a quienes se encuentran en peligro en el mar y que no se debe hacer distinción entre barcos de ONG y otros barcos.

Para España, los países mediterráneos europeos ya han mostrado flexibilidad en la implementación de procedimientos efectivos para ayudar a abordar la migración irregular, mejorar los retornos y garantizar un mejor apoyo al sistema de asilo. Sobre el mecanismo voluntario de solidaridad, el ministro del Interior español, Fernando Grande-Marlaska, dijo que el sistema debe ser predecible, para que cada país pueda anticipar las obligaciones que tiene que cumplir. Según España, la única forma de gestionar eficazmente los flujos migratorios a largo plazo es una estrecha cooperación entre los países de origen, tránsito y destino.

Alemania y Bélgica registran un alto número de llegadas El embajador alemán en Roma, Viktor Elbling, comentó en un tuit el 11 de noviembre: “Italia está haciendo mucho en términos de migración, pero no es el único: 154.385 solicitantes de asilo en Alemania entre enero y septiembre de 2022 , 110.055 en Francia, 48.935 en Italia. Estos son respectivamente el 0,186% de la población alemana, el 0,163% de la población francesa y el 0,083% de la población italiana. (ANSA).