El número de inmigrantes que llegan ilegalmente a España se redujo en más de una cuarta parte en 2022 respecto al año anterior, principalmente debido a una caída en las travesías marítimas, dijo este martes el Ministerio del Interior.
Un total de 31.219 personas entraron en España sin autorización el año pasado, frente a las 41.945 de 2021, una caída del 25,6 % y la segunda caída anual consecutiva, señaló el ministerio en su informe anual de migraciones.
El Ministerio del Interior acreditó la «cooperación con los países de origen y tránsito» de migrantes, y el fortalecimiento de la lucha «contra las mafias que trafican con seres humanos» por la caída.
Las llegadas de inmigrantes por mar han disminuido en todo el país, pero la mayor caída se ha producido en las Islas Canarias del Atlántico español en el noroeste de África.
El número de migrantes que llegan por mar al archipiélago se redujo a 15.682 en 2022 desde los 22.316 del año anterior, o alrededor de un 30% menos.
La ruta atlántica desde África Occidental a las Islas Canarias ha sido utilizada cada vez más por los traficantes de migrantes desde finales de 2019 después de que se cerraran las rutas más seguras a Europa en el Mediterráneo.
Los barcos se dirigían a Canarias desde Marruecos o Mauritania, Senegal o más allá, lo que aumentaba el riesgo de cruzar.
Pero las llegadas de inmigrantes por tierra a los dos enclaves del norte de África de España, Ceuta y Melilla, aumentaron un 24,1% en 2022 con respecto al año anterior a 2.289.
Los dos pequeños territorios tienen las únicas fronteras terrestres de la Unión Europea con África.
En junio, unos 2.000 inmigrantes asaltaron la alta valla que separa Melilla de Marruecos, según las autoridades españolas, y se enfrentaron durante dos horas con los funcionarios fronterizos.
El número de muertos -al menos 23 según Marruecos, al menos 37 según Amnistía y expertos independientes- fue el peor en años de intentos de contrabando de inmigrantes a Melilla y Ceuta.
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