La tormentosa preelectoral que refleja tensiones, incluso dentro de la coalición, no debe estropear la próxima presidencia del país del Consejo de la UE, ha dicho a Euroefe Ignacio Molina, investigador sénior del think tank Real Instituto Elcano.
España celebrará sus elecciones municipales en mayo, que muchos creen que serán la primera prueba de fuego para el gobierno de coalición del presidente Pedro Sánchez con el izquierdista Unidas Podemos (izquierda de la UE). Las elecciones generales están programadas para diciembre.
“Ese peligro existe, por supuesto. Molina señala que la presidencia española podría estar de alguna manera “contaminada” por el alto nivel de tensión política nacional que se vive en esta precampaña”.
Molina considera que las disputas políticas a nivel nacional amenazan el buen funcionamiento de la presidencia semestral española del Consejo de la UE de julio a diciembre.
«Sin embargo, una de las cosas buenas, que creo que es uno de los puntos fuertes de España, es que a pesar de este altísimo grado de polarización política interna, con temas como la ley ‘sólo sí, c’est oui’ o la política En Cataluña, en temas europeos, hay una convergencia mucho mayor entre el partido socialista (PSOE/S&D) y el opositor de centro-derecha Partido Popular (PPE/EEP)”, añade.
Según Molina, el caso español no es comparable a lo que ocurre en otros países de la UE, como Francia o Italia, donde el debate nacional se traslada automáticamente al ámbito europeo.
“En España, el desacuerdo suele ser sobre cuestiones relativamente menores. Pero a nivel de la UE, el PSOE y el PP llevan mucho tiempo trabajando juntos en la Eurocámara y tienen una visión similar de Europa”, subraya el experto.
Sin embargo, a pesar de compartir muchos puntos de vista, el PSOE y el PP se encuentran en polos ideológicos opuestos en temas clave de la agenda de la UE.
“Eso es cierto. Sin embargo, el PSOE está mucho más cerca del PP en temas europeos que de Unidas Podemos y, a su vez, el PP está más cerca de los socialistas que de (el partido de extrema derecha) VOX (ECR) en política europea”. , comenta Molina.
“Cuando miras cómo votan los eurodiputados en el Parlamento Europeo, puedes ver esta tendencia. El PSOE y el PP votan mucho más juntos que el PSOE con Unidas Podemos o el PP con Vox”, añade.
Según él, existe el riesgo de que la próxima presidencia española del Consejo de la UE se vea afectada directa o indirectamente por un acalorado debate nacional en Madrid.
«La recurrente ‘contaminación’ de temas nacionales que se trasladan a Bruselas erosiona todo eso (el ‘consenso europeo’ entre PP y PSOE), que era, al menos hasta ahora, una gran ventaja de España», ha declarado.
“Aún así, soy optimista. Creo que sea quien sea el próximo presidente del Gobierno español dentro de un año, sabemos en principio que seguirá siendo europeísta, cosa que no se puede decir en países como Polonia, Hungría, o incluso Francia o Italia”, añade el experto. .
La semana pasada, el PP anunció su intención de preguntar a la UE si consideraba oportuno investigar el manejo de España de la financiación de EU Next Generation en relación con un presunto caso de corrupción. En opinión de Molina, esta decisión es prematura.
“La tarea de la oposición es hacer su trabajo, es legítimo, y además estamos en año electoral en España. (Emmanuel) Macron aprovechó la presidencia francesa del Consejo de la UE (enero a junio de 2022) en año electoral en su país para resaltar su papel de «estadista» y destacar que, a diferencia de (Marine) Le Pen, él es un líder mundial. Todo esto le ha dado una larga trayectoria electoral”, agregó el experto.
Según Molina, Sánchez bien podría verse tentado a hacer lo mismo, agregó Molina.
“Es muy probable que (el presidente del Gobierno) Pedro Sánchez haga lo mismo. Que intentará reafirmar el mensaje de que no es un «socialcomunista» atrevido, para subrayar que es un gran estadista que, entre otras cosas, traerá a España a los principales líderes de la UE, en varias cumbres que se celebrarán celebrada aquí. Es tentador para él codearse con los ‘grandes’”.
Los partidos políticos siguen intentando utilizar el altavoz europeo para contraatacar a nivel nacional. Esta ha sido (y sigue siendo) una estrategia “clásica” en Bruselas y Estrasburgo, con, muchas veces, un “efecto boomerang” negativo.
“Creo que hay una cierta tentación para los diputados españoles, con esta legislatura tan, tan tensa, y con un nivel de agresividad política tan (…) interiorizado, que los debates españoles se encauzan demasiado rápido hacia Bruselas. Creo que esta estrategia tiene pocas posibilidades de éxito”, señala Molina.
“Algo así sucedió hace unos días con la visita a España de una delegación del Parlamento Europeo para auditar la gestión de los fondos europeos. Cuando miras la composición de esta delegación, el 90% eran españoles”, concluye Molina.
(Fernando Heller | EuroEFE.EURACTIV.es)
«Social mediaholic. Estudiante. Incapaz de escribir con los guantes de boxeo puestos. Especialista en alcohol sin disculpas».