La familia real española sabe sonreír en público.
Después de que la semana pasada apareciera un vídeo vergonzoso en el que la reina Letizia impedía a su suegra, la reina Sofía, tomarse una foto con sus hijas, las princesas Leonor (12) y Sofía (10), los rumores de ruptura dentro de la familia se intensificaron.
El domingo de Pascua se hizo viral un vídeo en el que Letizia detenía una foto tomada con niños y Sofía apartaba la mano de su nuera al salir de la iglesia. El clip es breve pero está lleno de una cantidad cautivadora de drama familiar.
Un portavoz de Letizia defendió el incidente diciendo: «Ella está muy preocupada por cuidar a sus hijas, por proteger su imagen, le preocupa quién les hace la foto, le preocupa de dónde vienen, quién se acerca a ellas. Es una reacción muy maternal». .
«Es una estupidez, no importa, no pasó nada».
Ambos hombres lucían de mejor humor hoy cuando visitaron a Juan Carlos, quien se está recuperando de una operación de rodilla, en el hospital. Letizia abrió obedientemente la puerta a la mujer de 79 años en el exterior del hospital La Moraleja de Madrid y nunca estuvo lejos del lado de Sofía.
En lo que ciertamente fue un movimiento coreografiado, Leonor y la joven Sofía fueron fotografiadas de la mano de su abuela y posando para fotografías afuera del edificio.
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