En un enorme vertedero cerca de Madrid, cientos de cigüeñas blancas evitan los camiones de basura mientras buscan restos de comida entre montañas de bolsas de basura multicolores.

Estas aves de patas largas tradicionalmente vuelan desde toda Europa a los pastos africanos para pasar el invierno y regresar en primavera.

Pero la abundante comida que se encuentra en los vertederos, combinada con un clima más cálido, está provocando que un número cada vez mayor de cigüeñas eviten el arduo viaje y permanezcan en España durante el invierno.

«Para nosotros, son parte del paisaje», dijo Carlos Pinto, un trabajador sanitario en un vertedero en Pinto, a unos 30 kilómetros al sur de Madrid.

El vertedero recibe entre 200 y 300 toneladas de residuos de alimentos al día y las cigüeñas se dirigen inmediatamente a zonas «donde hay residuos frescos», añadió.

La escena se repite en toda España, donde muchas cigüeñas prefieren anidar cerca de los vertederos, donde viven todo el año.

En Alcalá de Henares, lugar de nacimiento del autor de «Don Quijote» Miguel de Cervantes, cerca de Madrid, las cigüeñas blancas se han convertido en un símbolo de la ciudad porque se han vuelto muy numerosas.

“Mires donde mires, hay cigüeñas”, dijo Almudena Soriano, la veterinaria del pueblo.

Los nidos de cigüeñas coronan los campanarios de Alcalá y el ruido que hacen con sus largos picos se puede escuchar por toda la ciudad.

En 1970, en la ciudad sólo había unos diez nidos de cigüeñas. Un censo realizado en 2021 reveló 109 nidos, más de diez veces más, que albergan hasta 300 cigüeñas.

Buffet de residuos

Soriano estima que «alrededor del 70 por ciento de las cigüeñas ya no migran» a África, principalmente debido a la disponibilidad de alimentos que pueden encontrar en España en los vertederos.

Esto les permite evitar el peligroso cruce del Estrecho de Gibraltar que separa España de Marruecos, que mide sólo 14 kilómetros pero que a menudo está azotado por vientos violentos.

«Muchas mueren en el camino. Las cigüeñas adultas que ya hicieron el viaje no quieren repetir la experiencia», dijo Soriano.

«Y como se mueven para buscar comida, un vertedero a cielo abierto es para ellos un buffet libre. No hay necesidad de irse».

Un censo de 2020 realizado por SEO Birdlife reveló 36.217 cigüeñas blancas en España.

España solía ser sólo una escala en la migración anual de estas aves a África, pero hoy en día un número importante de cigüeñas blancas pasan el invierno en el país, según la ONG.

Esto incluye cigüeñas nacidas en España así como las de países más septentrionales de Europa como Dinamarca, Alemania y Países Bajos.

Algunas cigüeñas regresan al norte de Europa después del invierno mientras que otras permanecen permanentemente en España.

Las cigüeñas jóvenes todavía tienen el instinto de migrar a África, pero hacen el viaje sin sus padres, señala el ornitólogo de SEO Birdlife, Blas Molina.

Cambio climático

Si bien la disponibilidad generalizada de alimentos en los vertederos es la principal razón por la que las cigüeñas han dejado de migrar, también se debe «probablemente a la tendencia hacia temperaturas más altas» provocada por el cambio climático, afirmó la ONG en un comunicado reciente.

Las cigüeñas adultas se quedan «un poco más al norte» en la Península Ibérica, mientras que antes se detenían en el sureste de Extremadura y en Andalucía en el sur, explicó Molina.

El cambio en los hábitos migratorios de las cigüeñas es un claro ejemplo de los «efectos de la actividad humana sobre la biodiversidad», añadió.

El municipio de Pinto estudia cubrir su vertedero para evitar que las cigüeñas ingieran plástico y otros objetos potencialmente dañinos. Si es así, las cigüeñas podrían irse.

Alcalá cerró su vertedero el año pasado, pero instaló estaciones de alimentación gigantes para garantizar que las cigüeñas tuvieran suficiente para comer y permanecer en la ciudad.

El proyecto parece estar funcionando ya que la población de cigüeñas de la ciudad se ha mantenido estable.