JIMMY GOLEN, Associated Press

hace 31 minutos

Una manada de orcas chocó con uno de los barcos durante una carrera de vela de resistencia que se acercaba al Estrecho de Gibraltar, el último encuentro en lo que los investigadores dicen es una tendencia creciente de interacciones a veces agresivas con las orcas ibéricas.

El encuentro de 15 minutos con al menos tres de los mamíferos gigantes obligó a la tripulación que participaba en The Ocean Race el jueves a bajar las velas y hacer sonar un sonido de estruendo en un intento de ahuyentar a las orcas que se acercaban. Nadie resultó herido, pero el capitán del equipo JAJO, Jelmer van Beek, dijo en un video publicado en el sitio web de The Ocean Race que fue «un momento aterrador».

“Hace 20 minutos fuimos golpeados por orcas”, dijo en el video. «Tres orcas vinieron directamente hacia nosotros y comenzaron a golpear los timones. Impresionante ver a las orcas, hermosos animales pero también un momento peligroso para nosotros como equipo».

El equipo de JAJO se acercaba a la desembocadura del mar Mediterráneo en un tramo de Holanda a Italia cuando al menos tres orcas se acercaron a la balandra de clase VO65. El video tomado por la tripulación mostró que una de las orcas parecía acurrucarse contra el timón; otro video mostraba a uno metiendo la nariz en el casco.

Los científicos han notado un aumento en los informes de ballenas asesinas, que tienen un promedio de 16 a 21 pies (5 a 6½ metros) y pesan más de 8,000 libras (3,600 kilogramos), golpeando o dañando barcos frente a la costa oeste de la Península Ibérica en los últimos cuatro años.

El comportamiento desafía una explicación fácil. Un equipo de investigadores de vida marina que estudia las orcas frente a España y Portugal ha identificado 15 orcas individuales involucradas en los encuentros, 13 de ellas jóvenes, lo que respalda la hipótesis de que juegan. El hecho de que dos sean adultos podría respaldar la teoría contradictoria y más sensacional de que están reaccionando a un evento traumático con un bote.

Los marineros fueron advertidos del peligro.

«Sabíamos que existía la posibilidad de que una orca atacara esta etapa», dijo el reportero a bordo del equipo JAJO, Brend Schuil. «Así que ya habíamos hablado sobre qué hacer si se presentaba la situación».

Schuil dijo que había un llamado para que todos trabajaran en cubierta y que se lanzaron las velas para reducir la velocidad del barco desde una velocidad de carrera de 12 nudos. El equipo hizo ruido para ahuyentar a las orcas, no sin antes caer del segundo al cuarto lugar en la etapa de La Haya a Génova, adonde tiene previsto llegar este fin de semana.

“Parecían más agresivos/juguetones cuando navegábamos a alta velocidad. Una vez que redujimos la velocidad, también comenzaron a ser menos agresivos en sus ataques”, dijo. «Todos están bien a bordo y los animales también».

La Ocean Race involucra dos clases de yates en el mar durante semanas, con los IMOCA 60 participando en una circunnavegación del globo de seis meses y 32,000 millas náuticas (37,000 millas, 59,000 km). Los barcos ya se han enfrentado a una flotilla gigante de algas, fallas catastróficas en el equipo y una colisión que dejó fuera al líder de la decisiva séptima etapa.

Aunque la pista de regatas navega alrededor de zonas de exclusión para proteger hábitats marinos conocidos, ha habido encuentros previos con ballenas en The Ocean Race y otras regatas de alta velocidad.

Sin embargo, por lo general involucran botes que chocan contra animales, y no al revés.

Uno de los barcos en la Ocean Race alrededor del mundo de este año hizo sonar su alarma de peligro después de chocar con lo que sospechaban que era una ballena frente a Terranova en mayo; dos miembros de la tripulación resultaron heridos en la colisión. Al comienzo de la America’s Cup de 2013 en la bahía de San Francisco, se informó de una ballena en la bahía y los organizadores estaban preparados para retrasar una carrera si se adentraba en el recorrido. En 2022, el inicio de la carrera del Campeonato de la Temporada 2 de $ 1 millón de SailGP en la misma área de la Bahía de San Francisco se retrasó cuando se vio una ballena en el curso.

En 2005, el primer yate sudafricano en competir por la America’s Cup golpeó a una ballena con su quilla de 12 pies mientras entrenaba cerca de Ciudad del Cabo, deteniendo la balandra de 75 pies en el agua, hiriendo a dos miembros de la tripulación y rompiendo ambos volantes.

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El periodista deportivo de AP Bernie Wilson contribuyó a este despacho.

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