TRÍPOLI (Reuters) – Libia ha expulsado a más de 500 inmigrantes africanos, dijo la agencia oficial de noticias Lana, enviándolos a Níger mientras intenta hacer frente a la afluencia de refugiados y militantes islamistas.
Las potencias occidentales temen que Libia se haya convertido en un refugio para los combatientes de al-Qaeda mientras su gobierno lucha por contener a las milicias y exrebeldes que ayudaron a derrocar a Muammar Gaddafi hace dos años.
Los débiles controles fronterizos y un pequeño ejército que carece de entrenamiento y equipo han convertido a Libia en una ruta de contrabando de armas para Al Qaeda hacia los países subsaharianos y una ruta de tránsito para los combatientes islamistas que se dirigen a la guerra civil en Siria.
Los traficantes de personas también están utilizando las remotas fronteras desérticas con Egipto, Sudán, Níger y Chad para introducir refugiados de contrabando en Libia, desde donde muchos intentan llegar a Europa en barco.
Las autoridades deportaron a 350 inmigrantes ilegales de Níger y 208 de Chad a través de su punto de cruce remoto al-Tum a Níger, informó Lana el martes por la noche, citando a un funcionario de seguridad.
Un total de 4.875 inmigrantes ilegales de diversas nacionalidades se encontraban recluidos en centros de detención, dijo la agencia.
Cientos de inmigrantes ilegales han muerto en los últimos dos meses en su camino desde el norte de África a Italia. Muchos parten en pequeñas embarcaciones desde las costas libias que las autoridades luchan por vigilar.
Información de Ulf Laessing; Editado por Janet Lawrence
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