Decenas de agricultores españoles intentaron irrumpir en el parlamento regional de la comunidad autónoma de Navarra durante una reunión de protesta por precios más justos.
Las fuerzas policiales lucharon por impedir el asalto del jueves al edificio de Pamplona donde los legisladores debatían el presupuesto de la comunidad autónoma del norte del país. Imágenes difundidas por la televisión española mostraban a policías usando porras, pero no se reportaron heridos.
La presidenta regional socialista, María Chivite, criticó la acción violenta. «La velocidad a la que crece el discurso de odio y la deslegitimación de las instituciones es profundamente preocupante», dijo a los periodistas. Sin embargo, las protestas pacíficas están permitidas y deben respetarse, añadió.
Las protestas campesinas en España duran un mes. Tractores y otros vehículos bloquearon repetidamente autopistas, caminos y caminos de acceso a puertos y mercados mayoristas. Sin embargo, hasta el momento no se han producido incidentes significativos.
Además de precios justos, los agricultores españoles también exigen una posición más fuerte en la cadena de suministro de alimentos, controles más estrictos sobre las importaciones de terceros países y menos regulaciones y burocracia ambiental.
El gobierno central de Madrid ya ha hecho algunas concesiones a los agricultores que ayudan a abastecer de frutas y verduras a toda Europa. Sin embargo, los agricultores los consideran insuficientes.
«Analista sin disculpas. Gurú aficionado a las redes sociales. Friki de Internet. Organizador. Estudiante independiente».