Unos 700 bomberos luchaban el sábado contra el primer gran incendio forestal del año en España, que estaba fuera de control 48 horas después de su inicio, lo que obligó a huir a 1.500 personas.
En una actualización de Twitter, los servicios de emergencia regionales dijeron que el incendio en Villanueva de Viver, a unos 90 kilómetros (55 millas) al norte de Valencia, fue un «incendio muy complejo que ocurrió en condiciones climáticas similares a las del verano».
“Se movilizaron 700 personas para el operativo (para combatir el incendio). Afectó 3.900 hectáreas y tiene un perímetro de 35 kilómetros”, dijeron, indicando que la cifra de personas desalojadas el viernes, unas 1.500, se mantuvo sin cambios.
Dijeron que el enorme incendio se mantuvo «muy voraz» con el trabajo para apagarlo «muy complicado».
Los bomberos tuitearon que habían desplegado alrededor de 20 unidades aéreas para ayudar a combatir el incendio.
“Obviamente el fuego no se ha estabilizado porque sigue ardiendo con mucha ferocidad dado que las condiciones climáticas son casi veraniegas”, dijo el jefe de la Comunidad Valenciana, Ximo Puig, a la televisión pública española RTVE.
El incendio se desató poco después del mediodía (12:00 GMT) del jueves.
Los bomberos dijeron que el incendio era más típico del verano que de fines de marzo.
Con la vegetación seca por la falta de humedad en el ambiente en los últimos meses y grandes cantidades de biomasa combustible en los bosques, las condiciones eran «perfectas» para un incendio de este tipo, dijo este viernes a la radio pública Manolo Nicolás, de los Bomberos de Castellón.
En 2022, que fue un año especialmente malo para los incendios forestales en Europa, España fue el país más afectado con cerca de 500 incendios que destruyeron más de 300.000 hectáreas, según cifras del Sistema Europeo de Información sobre Incendios Forestales (EFFIS).
hmw/dar
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