Viajar por todo el mundo y determinadas regiones se convierte en sinónimo de determinados alimentos. Mucha gente piensa en ciertos platos estereotipados asociados a las comunidades españolas, pero ¿qué piensan los propios españoles?
Durante una reciente encuesta realizada por el Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) se preguntó a los españoles sobre el plato emblemático de sus respectivas comunidades. ¿Los resultados? Los valencianos destacaron: el 92,8 por ciento eligió con confianza la famosa paella valenciana, escribe 20 minutos.
Mientras continúan las acaloradas discusiones sobre los ingredientes que componen una paella, ¿contiene conejo, pollo o pato? ¡La mayoría de valencianos coinciden en que nunca debe contener marisco!
Asturias y Cantabria
Argumentos aparte sobre la paella, los asturianos no tienen dudas sobre su plato estrella. Un importante 88,7 por ciento cree que la fabada representa su identidad culinaria. La fada es un abundante guiso de judías que contiene paleta de cerdo, morcilla (morcilla) y chorizo. Asimismo, el 75,6 por ciento de los cántabros prefirió el cocido serrano, mientras que el 77,2 por ciento de los madrileños se decantó por el cocido madrileño.
Una mezcla de delicias
Rioja fue mayoritaria, con un 69,8 por ciento a favor de las patatas a la riojana. Sin embargo, otras regiones presentaron una amplia gama de favoritos. En Andalucía, el gazpacho fue la primera opción para casi la mitad de los residentes. El orgullo de Aragón residía en el ternasco, una especie de plato de cordero, mientras que más del 50% de los canarios celebraban las icónicas patatas arrugadas acompañadas de mojo picón.
Regiones divididas entre opciones
Castilla y León presentaba un enigma culinario. El cochinillo asado ocupa el primer puesto con un 36,4 por ciento, pero el cordero asado y el cochinillo asado no se quedan atrás con un 16,8 por ciento y un 12,8 por ciento respectivamente. Los habitantes de Castilla-La Mancha estaban divididos: un 24,7 por ciento estaba a favor de las migas, un tipo de guiso con pan rallado. Extremadura se enfrentaba a un dilema similar, dividida entre las migas y el jamón serrano.
La primera elección de Cataluña fue el pan con tomate (pan con tomate), pero la botifarra (salchicha) y la escudella (guiso catalán) le siguieron de cerca. Las preferencias de los murcianos variaban entre el caldero murciano (arroz con pescado), el zarangollo (revuelto de calabacines y cebolla) y la marinera (anchoas y ensalada).
En el País Vasco la competencia era feroz entre el marmitako (estofado de atún en conserva) y el bacalao al pil pil. El favorito de Navarra fue el cocido con el 29,2 por ciento de los votos, y Galicia se dividió entre el pulpo a feira (36,2 por ciento) y el marisco (33,1 por ciento).
La riqueza del paisaje culinario de España se refleja en las variadas opciones que se ofrecen en sus regiones, lo que refleja la diversidad del patrimonio gastronómico de esta dinámica nación.
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