Una sequía en el estado estadounidense de Texas ha revelado el camino de un antiguo dinosaurio. Huellas de Acrocanthosaurus, un dinosaurio que vivió hace 113 millones de años, fueron reveladas en el lecho seco de un río la semana pasada.
En ese momento, el área estaba ubicada junto a un mar, lo que significaba que el dinosaurio podría haber ido a lavarse los pies.
Al igual que Tyrannosaurus Rex, Acrocanthosaurus era un depredador ápice, que pesaba alrededor de cuatro toneladas métricas. Sin embargo, Acrocanthosaurus vivió a principios del Cretácico, 50 millones de años antes que su famoso pariente.
Las imágenes de video muestran las enormes huellas impresas en el fondo del río Paluxy con tres dedos separados del talón. Los dedos de los pies tienen garras afiladas en los extremos, especializadas para obtener tracción para correr y sujetar a la presa al suelo.
huellas de dinosaurio
Se han registrado huellas de dinosaurios durante más de 100 años en el área donde se encontraron las huellas en Dinosaur Valley State Park.
Ahora a 300 millas (480 km) del Golfo de México, el parque estatal es un punto de acceso para el seguimiento de dinosaurios debido a su historia costera. Los depósitos de carbonato de calcio de las conchas de los crustáceos que vivieron en la tierra del mar hace millones de años formaron un lodo con la consistencia perfecta para preservar las huellas.
Otras especies de dinosaurios con huellas de carbonato de calcio de 100 millones de años en el área incluyen a los Sauroposeidon protelae, herbívoros gigantes que se movían en manadas y dejaban huellas de elefante.
Las sequías revelan reliquias más antiguas
Las huellas fueron reveladas debido a las condiciones extremas de sequía en Texas. Lejos de ser una sequía, las condiciones se han prolongado durante 20 años, lo que le ha valido la calificación de “megasequía”.
Un estudio reciente reveló que la región está experimentando su período más seco en más de 1200 años.
La crisis climática ha sacado a la luz muchos viejos descubrimientos en los últimos años. La sequía extrema en Irak el año pasado expuso la ciudad de la Edad de Bronce de Zachiku, dando a los arqueólogos una breve ventana para examinar el sitio antes de que se inunde nuevamente.
Los bajos niveles de agua también revelaron reliquias de la fiebre del oro en California, un pueblo hundido en Alemania y un pueblo fantasma en España.
Aunque los hallazgos nos conectan con reliquias perdidas del pasado, los expertos advierten que la creciente frecuencia e intensidad de las sequías está teniendo un efecto catastrófico en los ecosistemas de todo el mundo.
Con más de un millón de especies actualmente en peligro de extinción debido a la actividad humana y el cambio climático, la preocupación es que muchas especies vivas hoy solo recordarán sus huellas.
«Subtly charming creator. Remorseless Internet junkie. Avid social media pioneer. Student.»