La capital de Ucrania, Kyiv, se despertó el miércoles con explosiones y sirenas de ataque aéreo, según informes de funcionarios locales que dijeron que la ciudad había sido atacada por drones «Shahed» de fabricación iraní.

Oleksii Kuleba, jefe de la administración militar regional de Kyiv, advirtió a los residentes que la alerta aérea se mantuvo y que los civiles deberían refugiarse. “La alerta aérea continúa. El peligro permanece. Quédense en los refugios”, dijo.

No está claro a qué estructuras apuntaban los ataques con drones, pero Kuleba dijo que «Rusia continúa con el terror energético del país».

Por separado, los ejercicios militares bielorrusos instantáneos que comenzaron el martes generaron preocupaciones sobre una escalada de la guerra en Ucrania, aunque las fuerzas armadas de Ucrania dijeron que aún no habían visto signos de «ofensivas enemigas en formación de grupos» a lo largo de la frontera entre Bielorrusia y Ucrania.

Los oficiales militares ucranianos y polacos discutieron la «situación de seguridad en la frontera entre Ucrania y Bielorrusia» después de verificar la preparación para el combate de las tropas en Bielorrusia, según NBC News, y acordaron coordinar acciones conjuntas en los próximos días.

Bielorrusia limita con Ucrania al norte y con Polonia al este. Mientras que el presidente bielorruso, Alexander Lukashenko, ha declarado repetidamente que su país no se unirá a la guerra, Bielorrusia es un aliado de Rusia y le ha permitido lanzar ataques contra Ucrania desde su territorio.