Jenni Hermoso de España besó durante la ceremonia de entrega del trofeo de la final de la Copa Mundial Femenina a Luis Rubiales, entonces director de la Federación Española de Fútbol.
MADRID, España (AFP) — El Tribunal Supremo de España dictaminó el martes que un beso sin «consentimiento tácito» puede considerarse agresión sexual, pocos meses antes del juicio al ex presidente de la federación de fútbol Luis Rubiales por su beso no solicitado durante el Mundial femenino.
El Tribunal Supremo confirmó la decisión de un tribunal de primera instancia de la región sur de Andalucía que declaró culpable de agresión sexual a un policía y lo condenó a un año y nueve meses de prisión por besar en la mejilla a una mujer que se encontraba bajo custodia policial.
«Un ‘beso robado’, y por tanto sin consentimiento expreso o implícito, constituye en realidad una agresión sexual», afirmó el tribunal, añadiendo que «está claro que el contacto fugaz de un beso no consentido representa una invasión corporal».
“No es necesario que la víctima diga no a los intentos de besar a una mujer, sino que para que no haya delito debe haber consentimiento. La clave es el consentimiento, tanto es así que si no hubo consentimiento hubo agresión sexual. »
La cuestión de si un beso no solicitado puede considerarse agresión sexual ha sido un tema candente en España desde que Rubiales causó indignación mundial al besar a la estrella Jenni Hermoso en los labios durante la ceremonia de entrega de medallas después de que España venciera a Inglaterra para ganar la Copa del Mundo en Australia el año pasado.
En su momento, Rubiales, de 46 años, lo calificó de «beso consentido» en los labios, pero Hermoso, de 34, dijo que no fue así.
Ella presentó una demanda contra Rubiales en septiembre, diciéndole al juez que la presionaron para defenderlo tanto en el vuelo de regreso a casa desde Australia como en unas vacaciones posteriores del equipo a Ibiza, en las Islas Baleares.
Rubiales será juzgado del 3 al 19 de febrero por este beso. Los fiscales solicitaron una sentencia de prisión de dos años y medio para Rubiales: un año por agresión sexual y 18 meses por coacción.
El expresidente de la federación, que dejó su cargo el año pasado tras la polémica, dijo en abril al canal de televisión privado español La Sexta que no entendía cómo se podía llamar a esto una agresión sexual, diciendo que no había “ningún contexto sexual” en ello. . Él.
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