Hoy, el parlamento español adoptó una pleno derecho ampliar las protecciones y fortalecer los derechos de las personas lesbianas, gays, bisexuales, transgénero e intersexuales (LGBTI).
La ley se conoce coloquialmente como la «ley trans» porque las disposiciones que permiten el reconocimiento de género sobre la base de la autoidentificación mediante un simple proceso administrativo han provocado un acalorado debate público.
La adopción de la ley representa un paso importante para el movimiento LGBTI, y en particular para la larga pelea por el reconocimiento de género en España. Previamente, el proceso para que las personas trans cambiaran su marcador de género en los documentos de identidad requería un diagnóstico médico de disforia de género y un período de tratamiento médico de dos años para alinear las características físicas del solicitante con el marcador de género deseado. La nueva ley elimina estos requisitos y se basa en la autoidentificación de las personas trans.
La ley mejora de manera más amplia la protección de las personas LGBTI al ampliar el acceso a técnicas de reproducción asistida; fortalecer la educación sexual; prohibir cirugías médicamente innecesarias y “normalizar” a los niños intersexuales antes de que puedan dar su consentimiento; permitir el reconocimiento parental para parejas homosexuales no casadas; e introducir medidas para combatir la discriminación contra las personas LGBTI en diversos sectores, incluidos la atención sanitaria, el empleo y la vivienda.
En ocasiones, estas mejoras se han visto sofocadas por un acalorado debate público en España, centrado principalmente en las reformas del reconocimiento de género, lo que ha llevado a un aumento conflicto politicoincluído dentro de la coalición gobernante. Algunos legisladores se han opuesto a las disposiciones que permiten a los niños, a partir de los 12 años, obtener el reconocimiento legal de su género bajo ciertas condiciones.
Aunque el debate público es importante, europeo Y internacional La ley y las normas son claras: las personas transgénero no deberían estar sujetas a requisitos abusivos y desproporcionados para el reconocimiento legal de su identidad de género. La nueva ley española respeta estos estándares de derechos humanos.
Human Rights Watch ha documentado en países como Bangladesh, El Salvador, Japón, Líbano, México y Tailandia cómo la falta de reconocimiento de género puede socavar una serie de derechos humanos, como el empleo, la educación, la salud y la seguridad. La Asociación Profesional Mundial para la Salud Transgénero (WPATH), una asociación profesional interdisciplinaria con más de 700 miembros en todo el mundo, encontrar que las barreras al reconocimiento de género para las personas transgénero, incluidos los requisitos de diagnóstico, “pueden dañar la salud física y mental”.
Un número creciente de países alrededor del mundo han eliminado requisitos onerosos para el reconocimiento legal del género, incluida la evaluación médica o psicológica, la esterilización y el divorcio. España se suma ahora a países como Argentina, Bélgica, Colombia, Dinamarca, Irlanda, Luxemburgo, Malta, Noruega, PortugalY Uruguay que también cuentan con procedimientos de reconocimiento de género que enfatizan la autonomía individual.
«Estudiante. Organizador. Ninja zombi de toda la vida. Introvertido. Friki de las redes sociales».